Por: Gabriela Jiménez Ramírez
(Caracas, 26 de diciembre de 2025).- La revelación realizada por un equipo de investigadores de Reino Unido, Países Bajos y Hungría determinó que las primeras células complejas surgieron en un mundo donde aún no existía suficiente oxígeno, un hecho que revoluciona la historia de la biología evolutiva.
El estudio genético denominado “Las duplicaciones genéticas datadas dilucidan el ensamblaje evolutivo de los eucariotas” fue realizado por el Grupo de Paleobiología de Bristol (Reino Unido), el Instituto de Biodiversidad y Dinámica de Ecosistemas de la Universidad de Ámsterdam y el Grupo de Investigación en Genómica Evolutiva “Lendulet” del MTA-ELTE (Hungría).
La historia de la evolución establecía que la aparición de organismos complejos, que devinieron en el surgimiento de las especies animales y la evolución humana, se dio hace unos 630 millones de años.
Este descubrimiento es interesante porque la vida en el planeta está regida por la existencia de las procariotas, que son organismos unicelulares sencillos (bacterias, arqueas) -que tienen en el mundo unos 4 mil millones de años-, y por las eucariotas, cuya aparición en la Tierra se calcula entre 1.500 y 2.000 millones de años. Estas últimas incluyen algas, hongos, plantas y todos los animales, incluyendo nuestra especie.
Mientras las procariotas son “sencillas”, las eucariotas son complejas y sofisticadas. Tienen su núcleo, donde se almacena el ADN, y las mitocondrias, que son las encargadas de la respuesta energética celular. Esto las hace esenciales para la vida.
¿Cómo los investigadores rompieron con este paradigma de la biología?
Los expertos emplearon la técnica de relojes moleculares para analizar cientos de familias de genes, lo que permitió rastrear su historia u origen. Luego combinaron estos datos genéticos con el registro fósil y crearon un árbol de la vida con la confirmación de que la transición hacia la vida compleja comenzó hace 2.900 millones de años.
Pero, además, determinaron que el proceso de formación de la célula primitiva no comenzó con la mitocondria, sino que se construyó primero la estructura compleja, esqueletos internos y sistemas de transporte de membranas antes de la central energética. A este proceso los investigadores lo denominaron CALM (Complex Archaeon, Late Mitochondrion o Arquea Compleja, Mitocondria Tardía).
La investigación no es la única reveladora, pues en julio de 2024 un equipo dirigido por Ernest Chi Fru, de la Universidad de Cardiff, encontró fósiles de organismos supuestamente complejos de hace 2.100 millones de años en la cuenca de Franceville, en Gabón.
Todo el estudio es una gran oportunidad sobre la forma en cómo se buscan formas de vida, especialmente fuera de nuestro planeta, entendiendo que para la existencia en la Tierra las mitocondrias, que nos permiten respirar, batallaron en un mundo donde los niveles de oxígeno eran muy limitados. Se estima, entonces, que los primeros pasos de la vida se dieron en océanos anóxicos, desprovistos de oxígeno.
Ahora que el mundo de las ciencias se expande en estudios sobre el espacio profundo, incluso Venezuela está poniendo todas sus capacidades investigativas para ser parte de estas experiencias. Tenemos nuevas puertas y ventanas abiertas para ampliar nuestra mirada sobre la generación de la vida, su complejidad y su proceso, que, siendo lento, es capaz de crear las maravillas más hermosas que nuestros ojos han visto en toda su existencia.