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Desarrollan sensor capaz de captar señales internas del cerebro

Por: Gabriela Jiménez Ramírez

(Caracas, 29 de diciembre de 2025).- La posibilidad de registrar con precisión la actividad cerebral ha sido uno de los grandes retos de la neurociencia contemporánea.

En este contexto, un equipo de investigadores de Estados Unidos (EE.UU) desarrolló una proteína innovadora, iGluSnFR4, que permite registrar las señales químicas entrantes de las neuronas, específicamente las relacionadas con el neurotransmisor glutamato.

Este avance, publicado en la revista Nature Methods y reportado por el portal Sinc, marca un hito en el estudio del cerebro.

Hasta ahora, solo se podían medir las señales salientes de las neuronas, mientras que las señales entrantes, caracterizadas por ser rápidas y de baja intensidad, habían quedado fuera del alcance.

Esta especie de sensor tiene una sensibilidad sin precedentes, lo que permite a los científicos «escuchar» las señales químicas más sutiles que reciben las neuronas.

Esto es crucial para entender cómo las neuronas procesan múltiples estímulos y generan respuestas, lo que está relacionado con funciones cognitivas como la toma de decisiones, la memoria y las emociones.

La capacidad de seguir la conversación completa entre neuronas, en lugar de fragmentos aislados, proporciona una visión más completa de la actividad neuronal.

Desde un punto de vista biomédico, este descubrimiento puede ayudar a conocer las alteraciones en la señalización del glutamato que están asociadas con enfermedades como el Alzheimer, la esquizofrenia, el autismo y la epilepsia.

Precisar cómo las neuronas reciben información también abre posibilidades para descubrir mecanismos subyacentes a estos trastornos, allanando el camino hacia el desarrollo de terapias más eficaces.

Aunque la herramienta, ya disponible para la comunidad científica a través de Addgene, está diseñada para investigación básica, su potencial para aplicaciones futuras obliga a reflexionar sobre principios fundamentales como la responsabilidad científica, la transparencia y el manejo ético del conocimiento obtenido.

Desde Venezuela, mantenemos un compromiso con una ciencia que respete los valores humanistas y proteja los derechos frente al desarrollo de tecnologías que interfieran en el funcionamiento del cerebro humano.

La ética debe seguir siendo un bastión fundamental en estas investigaciones. Aunque necesarias, estas innovaciones también exigen cautela para preservar lo que nos define como seres humanos.