(Caracas, 25 de noviembre de 2025).- Con la incorporación de la bioética como eje transversal en el pensum de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán, Venezuela consolida una apuesta por la formación científica comprometida con la vida, el bienestar social y el desarrollo tecnológico con sentido humanista.
Estas clases son brindadas por la rectora de esta casa de estudio, Gabriela Jiménez Ramírez, quien destacó que este enfoque responde a las necesidades y desafíos contemporáneos de Venezuela.
«Cada uno de los programas de formación tiene componentes éticos y filosóficos que permiten acompañar el ejercicio de la ciencia y la tecnología en Venezuela», señaló la también ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología.
Explicó que, en un contexto donde el país impulsa nuevas plataformas tecnológicas y una cultura de innovación como motores productivos, es imprescindible que los futuros profesionales comprendan su impacto en la vida cotidiana y su responsabilidad con el bienestar colectivo.
La rectora Gabriela Jiménez Ramírez puntualizó que la bioética debe entenderse como un proceso profundamente colectivo.
«Hablamos sobre la balanza del altruismo y del egoísmo, cómo es posible construir el diálogo desde el punto de vista de la bioética porque la bioética no es un monólogo, es el encuentro colectivo, es la promoción de la comunidad, es el encuentro del colectivo y la diversidad de las personas que somos, en nuestra estética y nuestra verdad», expresó la rectora Gabriela Jiménez Ramírez, quien, este martes, realizó una evaluación a los estudiantes del curso de Inteligencia artificial y Robótica, que se dan en esta casa de estudio.
Para la también ministra Gabriela Jiménez Ramírez, la disciplina es un punto de encuentro entre diversas miradas, sensibilidades y saberes y una herramienta para reconocer la pluralidad que compone al país, su estética, su verdad y su identidad.
«Cómo, entonces, esa construcción de diálogo, cómo el poder de la palabra sin hacer hegemonías permite construir conocimiento, ciencia abierta, bienestar, inclusión social y apropiación social de la tecnología», indicó.
La rectora Gabriela Jiménez Ramírez destacó que este enfoque es esencial para fomentar la apropiación social de la tecnología, entendida como la capacidad de los pueblos para comprender, participar, adaptar y crear soluciones tecnológicas y científicas desde sus propias realidades.
«En las clases de bioética de la UNC, buscamos sembrar en nuestros estudiantes la convicción de que toda investigación y toda nueva tecnología deben estar guiadas por un profundo respeto a la vida humana», señaló.
Al respecto, se refirió a uno de los pensamientos de Platón, quien comenta sobre la ética, que «se construye confrontando posturas, por lo tanto el diálogo es necesario en la práctica bioética, el bien común ha de ser construido por la comunidad sin sacrificar la libertad. El bien común y colectivo es superior al bien individual».
Reiteró el compromiso del Gobierno Bolivariano y del presidente Nicolás Maduro de «que el progreso científico y tecnológico, se construye con conciencia, sensibilidad y compromiso ético».
Mincyt/Prensa/AE/Fotografías: CR
