(Caracas, 29 de octubre de 2025).- La investigadora del Laboratorio de Diversidad Biológica del Centro de Estudios de la Crisis Ambiental Global del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), Dinora Sánchez, destacó la urgente problemática de los anfibios frente al cambio climático.
Durante su participación en el seriado 5 Minutos de Ciencia, Sánchez definió que la vulnerabilidad de los anfibios está definida por componentes como “la sensibilidad que tienen las especies al clima, pero también por la capacidad que tienen de adaptarse y por la exposición que éstas tienen a las diferentes variables climáticas que estamos estudiando”.
Asimismo, resaltó que actualmente se encuentran diseñando diversos indicadores de sensibilidad para evaluar la capacidad adaptativa y la exposición de estas especies a variables como la temperatura y la precipitación.
“Los anfibios son uno de los grupos más amenazados. Se estima que el 40% de las especies y hablamos de alrededor de 8.000 especies en el mundo, se encuentran amenazadas”, dijo Sánchez, quien además enfatizó su rol clave en los ecosistemas.
Afirmó que la pérdida de estas especies afectaría varias funciones en la naturaleza, porque además de ser alimento para otros animales, también regulan las poblaciones de insectos, lo que los convierte en aliados importantes para la agricultura como controladores biológicos.
La investigadora también explica que los anfibios son especialmente frágiles debido a su piel permeable y respiración cutánea, su naturaleza ectotérmica y la dependencia de la humedad ambiental.
“El cambio climático los afecta directamente, causándoles deshidratación o al superar sus límites de temperatura, y también de forma indirecta, al potenciar enfermedades infecciosas como la quitriomicosis cutánea, cuya propagación está vinculada a la temperatura”, sostuvo.
Además, Sánchez advirtió que el cambio climático altera los hábitats de los anfibios, especialmente los cuerpos de agua como ríos, charcas y agua acumulada en bromelias, esenciales para su supervivencia. “Cuando estos ecosistemas sufren sequías o transformaciones, se vuelven limitantes para ellos”.
Con respecto a Venezuela, la investigadora comentó que existen diversos grupos de investigación trabajando con estas especies. “En el Laboratorio de Diversidad Biológica, estamos llevando a cabo un proyecto donde evaluamos la vulnerabilidad de estos al cambio climático en la cordillera de la costa central”.
También expuso que están buscando visibilizar y fortalecer las buenas prácticas que hacen las comunidades por la conservación in situ.
“Hay muchas comunidades en nuestro país que manejan la biodiversidad de una mejor manera y es súper importante apoyarlas para que ellas puedan seguir vinculándose de esa manera con la naturaleza y garantizando que esa biodiversidad de esas localidades se pueda resguardar y cuidar”, alegó.
Mincyt / Prensa / EBM



