Markelly Pérez: apasionada por la docencia y la innovación metalúrgica

(Caracas, 11 de octubre de 2025).- Markelly Pérez es ingeniera, profesora y jefa de Metalurgia del Departamento de Tecnología de Materiales de la Universidad Nacional Experimental del Transporte (UNETrans).

Nació en Caricuao, Caracas, un 22 de octubre de 1980, con solo seis meses de gestación, situación que afectó su visión, pero que no detuvo sus capacidades para aprender.

Su sanación fue factible gracias a la experticia médica y a un ímpetu bastante fuerte. «Creo que necesitaba estar en el mundo, logré revivir».

Recuerda que, aunque los 80 fueron una época muy difícil para el país y para la mujer, su padre Tomás, taxista, y su madre Olga, obrera, le brindaron todo el apoyo para su desarrollo profesional.

«Tuve una infancia muy linda, muy cuidada a raíz de ese nacimiento. Protegida totalmente. Me dieron todo lo que necesitaba».

Pérez fue una estudiante destacada, siendo la primera de su clase. No obstante, aspirar a estudiar medicina en la universidad, en 1998, fue difícil, principalmente por su condición de mujer.

«Yo quería ser médico de la Universidad Central de Venezuela, no pude por la situación de la vista y eso me frustró muchísimo. Estuve un año en espera tratando de decidir qué iba a estudiar y me topé con tecnología de los materiales».

Asegura que, aunque no estaba muy convencida de la carrera en metalurgia, al visitar los espacios del Instituto Universitario Tecnológico Federico Rivero Palacios (IUT) -hoy UNETrans- descubrió el área de los biomateriales, algo que la apasiona.

Pérez afirma que ahí se enfrentó nuevamente a la estigmatización por ser mujer. «Luchar contra ese paradigma de que las mujeres no podían ser metalurgistas; hubo un reto importante, logré ser el primer promedio de mi carrera; sin embargo, no pude entrar en la industria por ser mujer y eso me llevó a otras vías de desarrollo».

Cuenta que trabajó 14 años en el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, como analista de proyectos en el área de metalurgia y metalmecánica.

Posteriormente, retomó sus estudios en el antiguo IUT donde se gradúa como ingeniera metalurgista en materiales industriales, en 2020, y, paralelamente se convierte en docente de la institución. Un año después es nombrada jefa de metalurgia y se convierte en responsable de los trayectos iniciales.

«No pensé nunca que podía ser docente y conseguí mi profesión. Me apasiona dar clases. Yo no tengo hijos, vivo con mi hermana, mi sobrino; pero mis estudiantes vinieron a compensar algo que faltaba», señala Markelly Pérez.

Afirma que ser una mujer de las ciencias es maravilloso, especialmente porque «este gobierno nos permitió a las mujeres tener una participación importante, algo que no teníamos hace 20 años atrás, representa un orgullo para mí como persona, como profesional. Me siento nutrida, contenta, porque constantemente estoy creciendo, estoy aprendiendo y evolucionando».

La ingeniera continúa su formación, ahora desde la Universidad Bolivariana de Venezuela donde es doctorando en Ciencias de la Energía; también participa activamente en el desarrollo de proyectos en el área de la evaluación metalúrgica para brindar soluciones al sistema de transporte del país.

Las mujeres tienen sentido de detalle y dulzura

La ingeniera metalúrgica explica que su trabajo implica la sensibilidad, la dulzura y la fuerza humana, para cumplir con las tareas diarias que demanda trabajar con metales y sus aleaciones.

«Uno no sabe la capacidad que tiene hasta que le toca», asegura la experta.

Fundir materiales, hacer cortes de muestras y levantar peso requiere de «ese sentido materno y humano en una carrera que es muy rígida. La carrera también requiere ese sentido de amor; un sentido de detalle, una perfección hacia mejorar las cosas, mejorar los procesos, somos más organizadas».

Afirma que las mujeres tienen la capacidad de hacer múltiples tareas «dando ese toque de color, amor y dulzura que hace falta en esos espacios».

Mirando al pasado, Markelly dice que si pudiera ver a su «yo» más joven le diría: «No te preocupes, realmente estamos en el camino correcto».

Finalmente, precisa que su meta es hacer más aportes al mundo, «que generen un profundo cambio humano, científico, tecnológico, de distintas índoles».

Mincyt / Prensa: VG / Fotos: CR.

Investigación revela conexión entre el corazón y el bienestar mental

Por: Gabriela Jiménez Ramírez

(Caracas, 11 de octubre de 2025).- Cada latido del corazón influye en las decisiones y el bienestar mental del ser humano, reveló un estudio del instituto alemán Max Planck, que ofrece una visión profundamente transformadora sobre la salud humana.

Los investigadores de Ciencias Cognitivas y Cerebrales determinaron que el corazón y el cerebro trabajan juntos, entenderlo, señalan, podría transformar cómo se cuida la salud.

El equipo, liderado por Arno Villringer, planteó un modelo que funciona como un sistema único, donde el cerebro, el corazón, los nervios y las hormonas forman «estados cerebro-cuerpo».

En este sentido, lo que se ha determinado como estrés o emociones, no es solo un estado mental, se reflejan en la presión arterial, en el ritmo cardíaco y en la respuesta hormonal.

Asimismo, explican que los estados cerebro-cuerpo funcionan en distintos tiempos:

-Los microestados duran segundos o minutos y corresponden a emociones fugaces: la alegría repentina, el miedo que acelera el pulso o la calma.

-Los mesoestados, en cambio, pueden durar horas o días. Por ejemplo, el estrés. Está demostrado que cuando el cuerpo libera cortisol o adrenalina, la presión arterial y la frecuencia cardíaca se modifican.

Ahora, si el estrés se alarga, los mecanismos se pueden alterar y dejar huella en la salud física.

Los macroestados, en tanto, son las configuraciones del cuerpo y del cerebro que se mantienen durante meses o años y son más difíciles de revertir.

En este estadio, el organismo parece quedar en un patrón de funcionamiento, un bucle que ya no responde bien al cambio. El estrés repetido puede convertir una respuesta pasajera en una enfermedad establecida.

Coexistencia de enfermedades

La depresión y el riesgo de infarto están estrechamente relacionados. Mientras que la hipertensión o las personas que padecen de esta enfermedad presentan más síntomas de ansiedad.

Este estudio plantea algo más profundo: ambos problemas serían manifestaciones diferentes de un mismo estado cerebro-cuerpo alterado.

Los científicos señalan que las personas con predisposición a la hipertensión podrían tener un sistema que necesita mantener una presión arterial más alta para sentirse «bien».

Esa configuración afectaría tanto a su bienestar emocional como a su salud cardiovascular. Lo que comprueba que el cuerpo y la mente no enferman uno tras otro, sino a la par.

El planteamiento del modelo cerebro-cuerpo establece una forma de entender la salud. El equipo del Instituto Max Planck sostiene que, en el futuro, los diagnósticos deberían integrar lo psicológico y lo fisiológico en lugar de tratarlos por separado.

Para establecer el diagnóstico, la ciencia busca nuevos biomarcadores: patrones en la variabilidad del ritmo cardíaco, en la actividad cerebral o en los niveles hormonales que revelen cuándo un estado está a punto de volverse crónico.

Este enfoque abre la puerta a una medicina más humana, preventiva y personalizada, donde cuerpo y mente se entienden como una unidad inseparable.

En Venezuela, el Gobierno Bolivariano establece una política que garantiza a los venezolanos el acceso a la salud de manera gratuita y de calidad.

Además, promueve campañas de prevención y control de la hipertensión, con salas y consultorios adecuados en cada rincón del país a través de la Gran Misión Barrio Adentro y otras grandes misiones de la nueva generación.

Asimismo, ha establecido campañas para que la población tenga hábitos saludables con la instalación de parques biosaludables y un vida sana a través de buenas prácticas alimenticias.

La madre tierra: Un congreso global en defensa del planeta

(Caracas, 11 de octubre de 2025).- En un contexto global marcado por la crisis climática, Venezuela se establece como un faro de esperanza y acción. El Congreso Mundial en Defensa de la Madre Tierra, ha reunido a más de tres mil participantes, destacando la significativa presencia de investigadores del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC).

Este evento abordó los desafíos ambientales y el papel crucial que la ciencia y la investigación desempeñan en la búsqueda de soluciones sostenibles.

El IVIC: ciencia al servicio de la Tierra

Los investigadores del Centro de Ecología del IVIC han sido protagonistas en este congreso, participando activamente en diversas mesas de trabajo que abordan temas vitales para el futuro del planeta. Con su vasta experiencia y conocimiento, estos científicos están comprometidos con la construcción de un futuro en armonía con la naturaleza.

Mesas de Trabajo: contribuciones del IVIC

Crisis climática y modelo socioeconómico imperante:

Francisco Herrera presentó su investigación sobre las implicaciones de la crisis climática en Venezuela y la región, subrayando la necesidad de un cambio en el modelo socioeconómico actual.

Ana Quevedo compartió experiencias sobre la restauración ecológica en el Bosque Nublado del Páramo El Tambor, un ejemplo de cómo la ciencia puede contribuir a la recuperación de ecosistemas vulnerables.

Saúl Flores alertó sobre la desecación de los bosques nublados, enfatizando la urgencia de acciones concretas para su conservación.

Biodiversidad en Riesgo:

En esta mesa, investigadores como Francisco Bongiorno y Beatriz López expusieron sobre el impacto del cambio climático en la biodiversidad venezolana, ofreciendo propuestas innovadoras para la conservación de ecosistemas críticos, incluyendo los ríos costeros y el Páramo de Mérida.

Derechos de la Madre Tierra:

Noemí Chacón abordó la situación del Amazonas y la amenaza que enfrentan los pueblos indígenas, destacando la importancia de proteger sus derechos y territorios.

Wlodzimierz Jedrzejewski presentó datos sobre la disminución de la población de jaguares en Sudamérica, subrayando la necesidad de medidas urgentes para su conservación.

Economía Sostenible:

Andrés Kowalski y Daniel Martín discutieron sobre la agricultura y ganadería regenerativa, así como la biotecnología como herramientas para promover un modelo económico sostenible que respete la Madre Tierra.

Un llamado a la acción

La vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Ecosocialismo y Salud, Gabriela Jiménez, inauguró el congreso con un poderoso mensaje: “No necesitamos revolución verde, necesitamos la revolución de los colores, de los pueblos con su identidad”. Este llamado resuena profundamente entre los participantes del IVIC, quienes ven en la investigación científica una herramienta fundamental para empoderar a las comunidades y fomentar una conexión más profunda con la naturaleza.

Un futuro sostenible en manos de la ciencia

El Congreso Mundial en Defensa de la Madre Tierra destaca el compromiso de Venezuela en la lucha por un futuro sostenible.

La voz de los investigadores resuena con fuerza, recordándonos que cada acción cuenta y que, juntos, podemos construir un mundo donde la Madre Tierra sea respetada y protegida. En este contexto, Venezuela no solo se presenta como un líder en la defensa del medio ambiente, sino también como un modelo de cómo la ciencia puede ser un motor de cambio en la búsqueda de soluciones a los desafíos globales. La lucha por la Madre Tierra continúa y el IVIC está en el corazón de esta importante misión.

Mincyt / Prensa: IVIC / Fotos: CR.

Presentan estudio sobre preservación de los ríos costeros del centro norte de Venezuela

(Caracas, 11 de octubre de 2025).- El Congreso Mundial en Defensa de la Madre Tierra, celebrado en el Centro de Convenciones de La Carlota, en Caracas, consolidó una serie de acciones y reflexiones para hacer frente al modelo neoliberal generador de una política extractivista e irresponsable con los derechos del planeta, la biodiversidad y los pueblos.

Durante este encuentro, celebrado del 9 al 10 de octubre, se conformaron nueve mesas de trabajo. Una de ellas denominada Biodiversidad en Riesgo, donde participaron investigadores e investigadoras venezolanas, presentando sus estudios en diversas áreas de atención, con propuestas innovadoras para la conservación de ecosistemas críticos como ríos y bosques nublados.

Una de ella fue la doctora Beatriz López Sánchez, del Laboratorio de Ecología Acuática Centro de Ecología, del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), quien expuso sobre su trabajo Ríos costeros del centro norte de Venezuela: Biodiversidad, ecología, principales amenazas y propuesta de conservación de crustáceos decápodos desde la construcción colectiva.

Mencionó que la investigación tiene como objetivo conocer el estado actual del recurso carcinológico en ríos de la Cordillera de la Costa; para ello trabaja en la caracterización ambiental de los ríos: Ocumare, Cata, Cuyagua (río Grande) y San Miguel.

Además de conocer la riqueza de especies de camarones, tallas, periodo reproductivo y realizar talleres con las comunidades locales, generando desde intercambio de visiones, entrevistas, encuestas hasta la construcción conjunta de prácticas sostenibles.

Durante su presentación, la investigadora recordó que los ecosistemas de agua dulce están entre los más importantes del mundo. Sin embargo, solo el 2,5 del agua total del planeta es dulce, mientras que 97,47% es salada.

Precisó que menos del 1% de ella es accesible para el consumo humano y los ecosistemas; que el 68.7% del agua dulce se encuentra en los glaciares, 30,06% es subterránea y 0.86% es hielo del suelo. Agregó que el planeta cuenta con unas 126 mil especies animales, de ellos 10% son crustáceos.

Sobre las amenazas que enfrentan los ecosistemas de agua dulce están: el deterioro de sus hábitats producto del crecimiento poblaciones humanas, la deforestación, minería, presencia de especies invasoras.

También los efectos del cambio climático global están incrementando el impacto negativo sobre la biodiversidad acuática, acelerando el número de especies bajo amenaza inminente.

En este sentido, comentó que entre las propuestas que se presentan a las comunidades que hacen vida en esta importante zona costera venezolana, están:

  • Sustituir el uso de sustancias tóxicas como el champú garrapaticida, empleado para la pesca de camarones, por métodos tradicionales como las redes de mano y nasas construidas con material reciclable.
  • Liberar a las hembras de camarón con huevos para permitir la reproducción de la especie.
  • Uso de jabón de panela para los baños en los ríos.
  • Recolección de la basura generada por turistas y locales.
  • Evitar lavar carros dentro de los cursos de agua dulce y las fogatas al pie de los árboles.

Todas estas acciones son fundamentales para garantizar la vida de las especies que habitan los ríos costeros del centro norte de Venezuela, que también son fuente de alimento para la población y garantía de prosperidad productiva para el país.

Mincyt / Prensa: VG/ Foto referencial

Científicos y pueblos indígenas venezolanos en alianza por la preservación de la Cuenca Amazónica

(Caracas, 11 de octubre de 2025).- El Amazonas en Riesgo: Pueblos Indígenas del Sur de Venezuela y el Umbral del No Retorno, es el nombre del proyecto con enfoque transdisciplinario, basado en la coproducción de conocimientos entre comunidades indígenas e investigadores, que desarrolla la doctora en Filosofía e investigadora del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, Noemí Chacón, junto a un gran equipo de expertos.

Este trabajo fue presentado por Chacón, en la mesa sobre Derechos de la Madre Tierra, durante el desarrollo del Congreso Mundial en Defensa de la Madre Tierra, convocado por el Gobierno Nacional y que reunió a más de tres mil delegados y delegadas internacionales y locales.

Explicó que el estudio tiene como objetivo “informar, desde un enfoque transdisciplinario y en coproducción con los pueblos indígenas, sobre los impactos, riesgos y estrategias de adaptación al cambio climático en los sistemas alimentarios de siete comunidades originarias de Venezuela”.

Dichas comunidades son Jiwi, Pumé, Uwottüja, Pemón, Ye’kwana, E’ñepá y Warao en el contexto de tres biorregiones Llanos del Orinoco, Sur del Orinoco y Delta del Orinoco, distribuidas en los estados Apure, Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro.

La investigadora agregó que la Cuenca del Amazonas tiene una ubicación estratégica para el clima regional y global. “Sus bosques enfrían la superficie y generan lluvias, reciclando hasta el 50% de la precipitación. Influye en la atmósfera y en los patrones de circulación, y aporta entre el 16-22% del agua que los ríos vierten en los océanos”.

Precisó que una parte considerable de la humedad de la cuenca se dirige hacia el sur, influyendo en el centro y sur de Suramérica, incluyendo el Bajo Chaco, la cuenca del Río de la Plata, el Pantanal y las áreas agrícolas del centro-oeste de Brasil.

Durante su presentación explicó que “hay evidencia científica de que la Amazonía debido al efecto sinérgico entre el cambio climático-perturbaciones antrópicas, está experimentando cambios locales. Estos cambios pueden conducir a la pérdida de resiliencia del ecosistema y al cruce de puntos de inflexión, con la consecuencia de alcanzar un estado completamente nuevo”.

Detalló que los pueblos indígenas que han participado en este estudio han detallado los efectos negativos de las condiciones climáticas “cada vez más extremas, en línea con las proyecciones de los modelos locales: temperaturas elevadas, sequías prolongadas y lluvias intensas pero breves en zonas del sur del Orinoco”.

Esta situación impacta y altera la agricultura, cacería y pesca, “favoreciendo la proliferación de plagas y la migración de especies acuáticas y terrestres”, expresó.

Chacón mencionó que pese a esta situación las comunidades han desplegado estrategias de adaptación basadas en sus propios conocimientos, “ajustando calendarios agrícolas, incorporando especies tolerantes a las inundaciones, sembrando cerca de zonas ribereñas y recuperando alimentos tradicionales”.

La experta refirió que es urgente integrar enfoques locales y contextuales en las políticas de adaptación climática, “reconociendo que la coproducción de conocimientos entre comunidades indígenas y actores científicos es clave para construir soluciones legítimas, sostenibles y culturalmente pertinentes frente a los desafíos del cambio climático”.

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María Gabriela Santos: una ingeniera ambiental en la búsqueda de soluciones sostenibles

(Caracas, 10 de octubre de 2025).- La ingeniería ambiental es un campo que atrae a los jóvenes comprometidos con la protección del ambiente y el desarrollo sostenible. María Gabriela Santos es parte de este grupo que, con su curiosidad y amor por la naturaleza, resalta como una mujer de ciencia que contribuye a la preservación de los ecosistemas del país.

Nacida el 17 de noviembre de 1992, en Caracas, María Gabriela comenzó su trayectoria académica en la Universidad Simón Bolívar (USB), donde inicialmente estudió ingeniería geofísica.

«Desde temprana edad me gustaba estar en contacto con la naturaleza y los deportes de aventuras y allí fui parte del Centro de Exploraciones Espeleológicas. Me la pasaba viajando, explorando», manifiesta Santos.

Durante un viaje de exploración a Caripe, estado Monagas, conoce a estudiantes de ingeniería ambiental quienes la llevaron a darse cuenta que la ingeniería ambiental era la carrera que debía seguir.

«Ellos me comentaron sobre las salidas de campo que hacían y las materias que cursaban, yo dije, bueno ¿por qué yo no estoy estudiando eso? Y al tiempo, no fue mucho, decidí cambiarme de carrera y hacer lo que me gustaba y me apasionaba», indica la investigadora de la Fundación Instituto de Estudios Avanzados (IDEA).

Señala que, desde el primer momento que pisó la carrera de ingeniería ambiental se sintió «en su elemento», lo que la llevó a graduarse de la Universidad Marítima del Caribe.

Desde su llegada a la Fundación IDEA, Santos ha participado en diferentes proyectos socioambientales que se están llevando a cabo en la institución adscrita al Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología.

Actualmente, se encuentra participando junto al biólogo Oswaldo Bolívar en el proyecto Determinación del Carbono Azul, asociado a praderas de pastos marinos en territorios insulares y costeros de Venezuela en el contexto de la crisis climática global.

De igual forma, trabaja en la revisión y digitalización del Cepario de Microorganismos de la Dirección de Energía y Ambiente, y también participa en investigaciones sobre las micorrizas, fundamentales para la salud del suelo y la vegetación.

En su corta carrera, María Gabriela ha demostrado que la pasión por lo que se hace no conoce de barreras y que el género no debe ser un obstáculo para triunfar en la ciencia.

«No me he visto limitada por el hecho de ser mujer, por lo menos en mi caso», afirma a pesar de que señala que si conoce casos donde se discrimina a las mujeres científicas por su género.

Su trayectoria está marcada por una constante búsqueda de nuevas oportunidades para aprender, contribuir y mejorar el entorno en el que vive. «Yo creo que uno tiene que seguir sus instintos y sus pasiones y hacer lo que a uno le gusta», añade.

Hoy, María Gabriela Santos es una joven profesional de 32 años que contribuye con su dedicación a la ciencia, por lo que invita a las nuevas generaciones a estudiar y formarse en lo que de verdad les apasiona en pro del desarrollo de la Patria.

«Un mensaje para los jóvenes sería que no se rindan, que persigan sus sueños y siempre busquen estar en su elemento y hacer lo que de verdad los llene y les apasione, aprendiendo todos los días y aportando con el desarrollo del país», destaca.

Mincyt / Prensa / YI

Investigadores del IDEA diseñan estuches de marcadores de proteínas

(Caracas, 10 de octubre de 2025).- Con el propósito de brindar nuevas alternativas que permitan el desarrollo de experimentos que involucren el estudio de proteínas y sus procesos, investigadores de la Fundación Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) trabajan en la purificación de proteínas para el diseño de estuches de marcadores que serán empleados como estándares en separaciones por electroforesis en geles de poliacrilamida.

El director de la Dirección de Salud del IDEA, doctor José Bubis, informó que la electroforesis es una herramienta muy poderosa para la caracterización y análisis de proteínas. Añadió, que normalmente uno de los criterios que se quiere saber de una proteína es qué tamaño tiene y cuál es su peso molecular, para ello se utiliza la electroforesis.

«Para determinar el tamaño de una proteína incógnita con la que esté trabajando un investigador es necesario tener marcadores que tengan ya pesos moleculares conocidos», dijo.

Agregó, que la electroforesis, se emplea principalmente para evaluar la pureza de una proteína a través de sus diferentes pasos de purificación, especialmente cuando se formula un protocolo de purificación por primera vez. «Con este proyecto queremos generar una serie de estuches de proteínas estándares no teñidas, pre-teñidas y fluorescentemente marcadas, para que uno las pueda emplear en experimentos de electroforesis en geles de poliacrilamida», enfatizó.

El Dr. Bubis mencionó que los marcadores estándares de proteínas consisten de una escalera de proteínas, con diferentes tamaños y que consecuentemente tienen diferentes pesos moleculares aparentes. Inicialmente el investigador tiene que purificar esos estándares de peso molecular individualmente.

«Nosotros en el laboratorio utilizamos principalmente la clara y yema de huevo para purificar una serie de proteínas que poseen diferentes tamaños. Luego se mezclan y de esa manera se genera el estuche de estándares de proteínas de peso molecular conocido», acotó.

El investigador del IDEA agregó que comercialmente los marcadores de proteínas están disponibles y pueden ser adquiridos de diferentes distribuidores internacionales, pero son altamente costosos, lo que ocasiona que muchos laboratorios venezolanos no puedan comprar este tipo de estuche, es por ello que tomaron la iniciativa de generar esta investigación y ofrecer un producto con sello venezolano.

Contribución a la ciencia venezolana

El Dr. José Bubis aseguró que con la puesta en marcha de esta investigación se beneficiará el personal que trabaja en las áreas de bioquímica, biotecnología, inmunología, y biología celular, quienes primordialmente purifican proteínas, durante el desarrollo de sus proyectos de investigación, las cuales tienen que ser analizadas para conocer sus características.

«Estamos contribuyendo al desarrollo científico nacional al brindar un producto que le permitirá a los diferentes investigadores caracterizar y analizar proteínas abaratando costos y haciendo uso de un estuche de marcadores con la misma eficacia que los importados pero elaborado por manos venezolanas», concluyó.

Mincyt / Prensa IDEA

Venezuela celebra reconocimiento de la Unesco al Cebisa como laboratorio de Categoría II

(Caracas, 10 de octubre de 2025).- El Consejo Ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) otorgó hoy el reconocimiento del Centro de Categoría II al Centro de Biotecnología para la Producción de Semillas Agámicas (Cebisa) por su valiosa contribución internacional en el ámbito científico, reflejando el compromiso global con el desarrollo y la innovación.

«Estamos en este momento recibiendo una distinción, un reconocimiento al pueblo venezolano en sus referentes», manifestó la ministra Gabriela Jiménez Ramírez, al referirse al Sistema Nacional de Orquestas y el Cebisa como centros de Categoría tipo II.

A través de un contacto telefónico a VTV, la ministra señaló que la distinción significa que el Cebisa se convierte en un Centro de Categoría II de Ciencia Abierta, es decir, «un polo especializado en materia de biotecnología».

«Hay un diálogo de conocimiento, una experiencia de innovación tecnológica y la Unesco otorga distinción para ponerlo al servicio de la humanidad», sostuvo.

En cuanto al Sistema Nacional de Orquestas Simón Bolívar, la ministra y vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Ecosocialismo y Salud, que el reconocimiento lo lleva a auspiciar como centro especializado la transformación social, donde la «la música se convierte en un ecosistema nuevo para todo el planeta».

La iniciativa, sostuvo la vicepresidenta sectorial, representa nuevas dinámicas civilizatorias en un tiempo convulso de la humanidad.

Cebisa

El Centro de Biotecnología para la Producción de Semillas Agámicas, único a más de 3.000 msnm, ubicado en Mucuchíes estado Mérida, surgió en 2009 por el trabajo de los campesinos y campesinas de la Red de Productores Integrales del Páramo (Proinpa).

Desde la sede de la Unesco, en París, este 10 de octubre, se llevó a cabo una importante reunión con la representación de Venezuela ante el Consejo Ejecutivo de la Unesco.

La delegación estuvo encabezada por el Embajador Rodulfo Pérez, delegado permanente de Venezuela ante la Unesco, acompañado por la viceministra para la Comunalización de la Ciencia y la Producción del Ministerio para Ciencia y Tecnología (Mincyt), Danmarys Hernández; el director del Conservatorio de Música Simón Bolívar, Ronnie Morales; y la encargada de negocios de Venezuela en Francia, Martha Bolívar.

Durante el evento, Rodulfo Pérez expresó que «la voluntad de soberanía y de ser libre de nuestro pueblo y la orientación de nuestro presidente Nicolás Maduro Moros, se pone por encima de cualquier circunstancia».

El diplomático también destacó que estos logros culturales y científicos fueron impulsados por el comandante Hugo Chávez y sostenidos por nuestro gobierno. «Estamos muy felices por estas victorias», expresó.

Por su parte, la viceministra Danmarys Hernández manifestó la importancia de este logro histórico en la Unesco.

«Esta es una lección para el mundo, donde un país en sus peores momentos de asedio tiene referencias en ciencia, tecnología y cultura en una sola sesión del Consejo Ejecutivo. Estamos de fiesta. Que viva Venezuela y que viva nuestro presidente Nicolás Maduro», manifestó.

Esta jornada refleja el compromiso de Venezuela en promover la ciencia y la soberanía nacional en un escenario internacional clave para la defensa de su identidad y derechos.

Mincyt / Prensa / EBM

Venezuela fortalece intercambio de experiencias y cooperación regional tras distinción del Cebisa como Centro Categoría II

(Caracas, 10 de octubre de 2025).- La experiencia de Venezuela en materia biotecnología ha sido reconocida hoy por el Consejo Ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como centro especializado de Categoría II.

En el caso del Centro de Biotecnología para la Formación en la Producción de Semillas Agámicas (Cebisa), la ministra para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, se trata de un espacio donde impulsa la biotecnología y se rescatan semillas ancestrales.

«Hay un diálogo de conocimiento, de experiencia, de innovación tecnológica», sostuvo, al tiempo que indicó que en ese espacio, ubicado en el páramo de Mucuchíes, estado Mérida, se encuentran más de 5.300 familias campesinas.

Con esta distinción, la Unesco ofrece «un programa de formación, de intercambio, de cooperación y de complementariedad para que visiten a Venezuela y conozcan estas experiencias», sostuvo.

Además, explicó, que el premio permite que los expertos y profesionales de este centro especializado también intercambien experiencias con países del mundo.

«No hay patentes, el conocimiento es libre para los pueblos libres», enfatizó la ministra Gabriela Jiménez, quien destacó el auspicio de la Unesco para acompañar el brazo de acción social y de transformación «que permita tocar corazones y pueblos hermanos».

Mincyt / Prensa / YI.

Ministra Gabriela Jiménez destaca logros del Programa Nacional Semilleros Científicos

(Caracas, 10 de octubre de 2025).- La ministra para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, destacó hoy los recientes logros del Programa Nacional Semilleros Científicos, como parte de la política del Gobierno Bolivariano que encabeza el presidente Nicolás Maduro.

«Estas medallas que hemos logrado son con delegaciones del semillero científico nacional», manifestó la ministra a través de un contacto telefónico realizado a VTV.

Recordó que en Chile, se logró la medalla de plata en la Olimpiada Mundial de Química. Mientras que en Rusia, la delegación se alzó con seis medallas en la Olimpiada Internacional Abierta de Astronomía.

Recientemente, sostuvo Venezuela obtuvo «dos medallas de plata, una de oro y tres de bronce en la Olimpiada Mundial de Nanotecnología», que organizó la República Islámica de Irán.

Los jóvenes, sostuvo la ministra Jiménez Ramírez, tienen entre 12 y 16 años de edad. Además, forman parte del sistema Educativo público y privado.

Comentó que se trata de una política que promueve el presidente Nicolás Maduro «porque desde la ciencia también se promueve cultura, también se promueven elementos identitarios de nuestra venezolanidad, de nuestra expresión más hermosa de lo que somos las y los venezolanos».

Aseguró que la iniciativa ha beneficiado a más de 657 mil niños, niñas y jóvenes del Programa Nacional Semilleros Científicos.

«Son experiencias reales y tangibles», puntualizó.

Mincyt / Prensa / YI