(Caracas, 6 de octubre de 2025). – El Concejo Municipal del municipio Libertador del estado Mérida otorgó la Orden Ciudadano Meritorio en su Primera Clase a los estudiantes que representarán a Venezuela en las próximas Olimpiadas Mundiales de Robótica (WRO) en Singapur.
Los jóvenes Daniel Rincón (Colegio Santo Domingo de Guzmán), Lucía Andrade (Colegio La Presentación) y Marcelo González (Unidad Educativa Carlos Emilio Muñoz Oraá) fueron reconocidos en el Salón de Sesiones de la cámara municipal.
Los galardonados obtuvieron su pase internacional tras destacarse en la categoría Futuros Innovadores de la competencia nacional, que se realizó en el Círculo Militar de Caracas el pasado 26 y 27 de septiembre.
Los estudiantes, que forman parte de la Academia Traviata, se integrarán a la delegación venezolana compuesta por 24 participantes. Su proyecto, bautizado como el equipo Sabuesotronic, es un vehículo robótico diseñado con la metodología STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas).
La misión principal del proyecto es localizar, extraer e identificar recursos, un avance que podría resultar clave para el futuro del desarrollo espacial.
La Olimpiada Mundial de Robótica, una competencia que fomenta la innovación, el pensamiento crítico y las habilidades de resolución de problemas en jóvenes, se celebrará entre el 26 al 28 de noviembre en Singapur.
(Caracas, 5 de octubre de 2025).- El Instituto Venezolano de Investigaciones Científica (IVIC) desarrolló la plataforma Eduquim, enfocada en revolucionar el aprendizaje de la química en niños, niñas, adolescentes y estudiantes universitarios del país, explicó la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez.
Entrevistada en el programa Argumentos, transmitido por Globovisión, la ministra Gabriela Jiménez Ramírez manifestó que esta herramienta es un ejemplo de cómo la tecnología nacional puede acompañar los procesos pedagógicos y despertar vocaciones científicas desde edades tempranas.
«Es una herramienta didáctica que se creó en el IVIC, para la enseñanza de la química, lo puedes usar en el bachillerato, lo puedes usar en casa, en el teléfono, en la pantalla y es un elemento tecnológico, que potencia nuestras destrezas y habilidades y acompaña al docente para facilitar los procesos pedagógicos», puntualizó la también vicepresidenta Sectorial de Ciencia, Tecnología, Ecosocialismo y Salud.
Eduquim consiste en un entorno virtual de aprendizaje con dos componentes principales, un Aula Virtual accesible en línea y una aplicación móvil diseñada para dispositivos inteligentes y orientada a hacer de la química una experiencia más comprensible, atractiva y cercana a los estudiantes.
Al respecto, la ministra Gabriela Jiménez Ramírez subrayó que este tipo de herramientas forman parte de una política integral que impulsa el Gobierno Bolivariano para democratizar el acceso al conocimiento, honrando el legado del científico venezolano Dr. Humberto Fernández-Morán.
«Esto es esta agenda: Eduquim, la plataforma Fragata para la enseñanza de las matemáticas, el Semillero Científico, los 952 proyectos, es una ciencia que responde a la vida, a la soberanía y a la paz de Venezuela», expresó.
El químico Héctor Román, responsable de la plataforma, explicó que Eduquim, actualmente, es utilizada en el curso de inducción universitaria de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán.
Eduquim «nos ayuda a entender, a comprender y ver la química desde otra perspectiva, usando las técnicas de información y comunicación, usando estrategias de aula invertida, para hacer un poco más divertida, lúdica e interactiva esta información de una ciencia importante y básica como es la química», señaló Román.
Esta plataforma, sostuvo el especialista, está diseñada para ser transversal a las unidades curriculares de la Universidad Nacional de las Ciencias, donde la química es fundamental en 14 de las que ofrece esta casa de estudio.
Entre sus recursos, incluye clases en video, mini juegos, actividades evaluativas y foros de discusión, lo cual promueve la innovación, la investigación y la docencia desde una visión transformadora de la educación científica.
«Todas estas prácticas pedagógicas que teníamos pensando, la ejecutamos, obteniendo unos resultados bien interesantes y que pueden servir de retroalimentación para generar investigación, docencia, innovación, transformación, desarrollo, aplicación», concluyó.
(Caracas, 5 de octubre de 2025).- El sistema educativo contemporáneo, en gran parte del mundo, continúa respondiendo a lógicas y estructuras propias de los siglos XIX y XX: fragmentación del conocimiento, memorización mecánica, estandarización de saberes y jerarquización de disciplinas.
Esta arquitectura obsoleta está desconectada de los desafíos actuales y también incapacita a las nuevas generaciones para comprender y actuar en un mundo caracterizado por su creciente complejidad, incertidumbre y crisis globales interconectadas.
En este contexto, el pensamiento de Edgar Morin, un destacado filósofo y sociólogo francés, en los siete saberes necesarios para la educación del futuro, presenta una propuesta profunda de transformación.
En este texto, publicado en su portal web, Morin propone una reconfiguración epistemológica y ética de la educación, para que esta sea capaz de formar sujetos íntegros, lúcidos, solidarios y conscientes de su pertenencia a una comunidad planetaria.
En su primer capítulo, Morin menciona «las cegueras del conocimiento», donde aborda la necesidad de reconocer las limitaciones del conocimiento humano, enfatizando que la educación debe incluir el estudio de las características y procesos para preparar a los estudiantes ante los riesgos de error e ilusión.
El segundo capítulo, Los principios de un conocimiento pertinente, destaca la importancia de un conocimiento pertinente que conecte saberes parciales y locales con problemas globales, promoviendo una comprensión contextualizada de la realidad.
«Es necesario enseñar los métodos que permiten aprehender las relaciones mutuas y las influencias recíprocas entre las partes y el todo en un mundo complejo», afirma el psicólogo francés.
El tercer capítulo se centra en la enseñanza de la condición humana, abogando por una educación que integre las diversas dimensiones del ser humano, desde lo físico hasta lo cultural. En el cuarto capítulo, se plantea la necesidad de enseñar sobre la identidad terrenal, reconociendo la interdependencia global y la historia de la humanidad en un contexto global.
En su quinto capítulo, Edgar Morin trata sobre la incertidumbre, sugiriendo que la educación debe preparar a los estudiantes para enfrentar lo inesperado y desarrollar estrategias para navegar en un mundo incierto, mientras que enfatiza la importancia de la comprensión mutua como medio para mejorar las relaciones humanas y abordar problemas como el racismo y la xenofobia, en su sexto saber del conocimiento.
«El planeta necesita comprensiones mutuas en todos los sentidos. Teniendo en cuenta la importancia de la educación para la comprensión en todos los niveles educativos y en todas las edades, el desarrollo de la comprensión necesita una reforma de las mentalidades», puntualiza.
Finalmente, el séptimo capítulo propone una ética del género humano que contemple la relación entre individuo, sociedad y especie, promoviendo una ciudadanía global y una conciencia de pertenencia a la comunidad planetaria.
Esta reflexión nos trae la siguiente interrogativa ¿estamos dispuestos a asumir el desafío de la reconfiguración educativa? En estos tiempos, hay algo claro los modelos educativos tradicionales ya son insuficientes. El llamado es a abrir espacio para una educación transformadora, capaz de formar sujetos críticos, solidarios y conscientes de su rol en el nuevo mundo; sujetos solidarios, patriotas y honestos.
Desde Venezuela, abogamos por la construcción de un sistema educativo, que también sea amoroso, respetuoso y ecológico.
(Caracas, 05 de septiembre de 2025).- La ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, destacó la importancia de instalar los Consejos Científicos Regionales y consolidar los Comités de Bioética en Venezuela, para el avance científico y tecnológico en el territorio nacional.
Durante un encuentro con representantes de la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Fundacite) y entes adscritos al Ministerio de Ciencia y Tecnología, la ministra Gabriela Jiménez subrayó la esencia de la ciencia como un proceso de creación y trabajo continuo, que se desarrolla tanto en el mesón de un laboratorio como en la computadora, en el campo y en las interacciones diarias.
La también vicepresidenta Sectorial de Ciencia, Tecnología, Ecosocialismo y Salud resaltó la importancia de los Comités de Bioética para acompañar el desarrollo de proyectos científicos y garantizar que su ejecución sea realizada bajo principios éticos sólidos.
«Los comités de bioética son para acompañar la gestión de la valoración, de la formulación de proyectos, de su ejecución, en la toma de muestra, si tiene que ver con ambiente, de semillas, suelos, formas de vida, ecosistemas, plantas, virus, etc», puntualizó la ministra Gabriela Jiménez Ramírez desde el Auditorio J.J. Castillo en el Mincyt.
En un contexto global marcado por la aceleración tecnológica y la agresión imperial por parte de Estados Unidos, la ministra Gabriela Jiménez Ramírez recordó que la ética en la ciencia es más crucial que nunca.
«Ante la agresión imperial, ante el acelerado mundo tecnológico, ante la individualidad de la investigación científica y el culto al ego, tenemos que equilibrar las prácticas, tenemos que poder ordenar bajo los principios fundamentales de la moral y la ética, la investigación científica», afirmó.
Asimismo, destacó que los avances alcanzados durante los dos días de encuentro permiten ahora contar con orientaciones claras para la creación de los Consejos Científicos Regionales, los cuales desempeñarán un papel clave en la organización del trabajo científico en las distintas regiones del país, siempre bajo la supervisión y el acompañamiento del Comité de Bioética.
La ministra Gabriela Jiménez Ramírez concluyó su intervención resaltando que cada uno de estos pasos, cada avance logrado, es también un acto de defensa de la patria.
«Cada una de estas actividades es también en defensa de nuestra patria, es una forma de mantener la paz, la paz de nuestro país, de conectar con lo sublime con la esperanza, y esta agenda es nuestra», afirmó.
(Caracas, 04 de octubre de 2025).- Las investigaciones sobre los beneficios del romero ilustran una notable conexión entre la ciencia contemporánea y la sabiduría ancestral en el ámbito de la medicina moderna.
El romero, cuyo nombre científico es Salvia rosmarinus, se distingue por su característico aroma y abundancia en moléculas bioactivas, convirtiéndose en un auténtico laboratorio natural. Desde hace siglos, diversas culturas han recurrido a esta planta por sus propiedades medicinales, posicionándose hoy como un puente simbólico entre los conocimientos ancestrales y los avances científicos.
Según la Academia Herbal Heavenbiotech, entre sus componentes más destacados se encuentran el ácido rosmarínico y los flavonoides, con potentes efectos antioxidantes que protegen las células del daño oxidativo y promueven la salud cognitiva.
Otros compuestos como el carnosol y el ácido carnósico contribuyen a la protección celular y al bienestar hepático, mientras que aceites esenciales, como el cineol y el alcanfor, potencian sus propiedades antimicrobianas y estimulantes. Además, los flavonoides y triterpenos presentes en el romero refuerzan su acción antiinflamatoria y cicatrizante.
En la medicina tradicional, esta planta ha sido valorada por su capacidad para aliviar dolencias como cefaleas, problemas digestivos y dismenorrea, así como por su uso potencial en el tratamiento de afecciones del sistema nervioso.
Otros estudios, como los publicados en la revista Médicas Básicas de Irán, han profundizado en sus propiedades neurofarmacológicas, destacando su acción como antiinflamatorio, antioxidante, antinociceptivo y neuroprotector.
Originario del sur de Europa y Asia, especialmente de la región mediterránea, el romero se cultiva hoy en día en todo el mundo, refiere el estudio.
Estos estudios demuestran la importancia de la medicina ancestral, y que no está en conflicto con la ciencia moderna, sino que, más bien, se complementa con ella. Al investigar los compuestos activos de las plantas utilizadas por generaciones, la ciencia abre la puerta a nuevas terapias basadas en la naturaleza, que no solo son eficaces, sino también accesibles y sostenibles.
(Caracas, 4 de octubre de 2025).- En un esfuerzo por preservar y difundir el patrimonio científico nacional, el Museo de Ciencias de Caracas desarrolló un proyecto para la digitalización y resguardo de colecciones zoológicas del Centro Adolfo Ernst.
Esta iniciativa, liderada por la licenciada Yoliana Añanguren y financiada por el Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit), permite la preservación y digitalización de ejemplares zoológicos vitales para la investigación científica.
La licenciada Añanguren explicó que el objetivo principal del proyecto es garantizar el resguardo de material tipo que se encuentra en el edificio de colecciones del referido museo, fundamental para poner a disposición del público una versión actualizada de la documentación.
«Los museos con colecciones tenemos la necesidad recurrente de mantener las colecciones en temperatura y humedad controlada, y priorizar los tipos, que son el material de referencia, ya que fueron utilizados para describir las primeras especies», explicó.
Entre las colecciones más representativas del Museo de Ciencias se encuentran los ejemplares de herpetología (reptiles y anfibios), seguidos por los de paleontología (fósiles), invertebrados como escorpiones y mamíferos como conejos y picures.
El proyecto ha logrado digitalizar 394 fotografías en alta resolución, las cuales acompañan fichas detalladas con información relevante sobre los ejemplares, como su origen y fecha de captura en campo.
Añanguren manifestó que el trabajo que se realiza con las colecciones tiene un valor incalculable para la comunidad científica.
«En la lista actualizada, tenemos un total de 87 tipos de ejemplares, una información de gran importancia para los investigadores, especialistas, estudiantes y tesistas que deseen trabajar con material de referencia», afirmó la responsable del proyecto.
Pasar a formado digital los documentos, además de garantizar la conservación de la información, también permite a los investigadores acceder a estos datos sin la necesidad de manipular los ejemplares físicos, y así reducir costos, debido a que los traslados de estos son costosos.
«Las colecciones del Museo de Ciencias, al igual que las de otras instituciones, son de larga data. Tenemos ejemplares que datan de más de 100 años», comentó Añanguren al tiempo que señaló que el proyecto asegura que la información se conserve y sea de utilidad para investigaciones sobre cambio climático, seguridad alimentaria y patrones de migración.
Según Añanguren, el enfoque está puesto en la digitalización de los tipos por ser los elementos más valiosos, lo cual asegura que incluso si los ejemplares sufren deterioro, la información podrá ser utilizada en futuras investigaciones.
«Estamos tratando de digitalizar la información de los tipos que consideramos lo más valioso dentro de todo el patrimonio, de manera que, aunque el ejemplar se deteriore, igual tengamos la información para estudios posteriores», señaló.
Este avance permite que las colecciones continúen siendo un recurso indispensable para el desarrollo de nuevas investigaciones y se presenta como una contribución al acceso abierto a datos científicos de gran relevancia.
(Caracas, 4 de octubre de 2025).- La Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández – Morán (UNC) incorporará tres nuevas carreras que ampliarán el programa de estudios para atender los desafíos que impone la nueva realidad climática global.
La información fue suministrada por la rectora de esta casa de estudio, Gabriela Jiménez Ramírez, durante el programa Argumentos de Globovisión, conducido por la periodista Rosa Colmenares.
«Además de las 13 nuevas carreras que el presidente Nicolás Maduro nos orientó y que fueron aprobadas en la OPSU, tenemos ahora tres nuevas carreras que se incorporan para el 2026, que tienen que ver con Ciencias Ambientales, Geociencias y una licenciatura en Virología», explicó la rectora Jiménez Ramírez.
Precisó que estas carreras responden a dinámicas impuestas por el cambio climático, así como a la experiencia vivida con la pandemia del Covid-19, situación que convoca al Gobierno nacional a «potenciar nuestras capacidades en microbiología y en virología».
Agregó que la situación climática también generará un «mayor incremento de enfermedades asociadas a los elementos infecciosos, zoonóticos; cómo comprender esa dinámica en un país tan diversos como Venezuela que, además, su condición tropical le da particularidades en materia de disposición de microorganismos, vectores de enfermedades y que potencia el sistema de salud».
Durante el programa la rectora Gabriela Jiménez Ramírez recordó que la UNC nació de las orientaciones del presidente Maduro, para trascender «de la clásica universidad venezolana a un espacio especializado de generación de tecnologías, de innovación».
La rectora y ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, comentó que entre las carreras más demandas por los jóvenes venezolanos está ingeniería en Inteligencia Artificial.
«El 52% de nuestros estudiantes están orientados a Inteligencia Artificial, Ciberseguridad, Ciencia de los Datos, Robótica y Automatización», explicó.
Precisó que además la UNC se inserta en el ecosistema del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) que, a la fecha, genera más de 400 proyectos de investigación a nivel nacional, siendo un gran referente para la región latinoamericana y caribeña.
«El IVIC sirve como un ecosistema para nuclear la universidad, 22 centros de investigación que constituyen el IVIC y una comunidad de 1500 trabajadores de las ciencias; para el mes de octubre esperamos unos 2500 estudiantes que son asignados por el Sistema Nacional de Ingresos, de forma gratuita, pública», dijo.
Más ciencias para América Latina y el Caribe
Durante la entrevista, la rectora Gabriela Jiménez Ramírez expresó que la UNC también fortalecerá la región de América Latina y el Caribe, que demanda para el 2030 unos 2 mil profesionales para elevar las capacidades de investigación local.
Recordó que durante la reunión de ciencia y tecnología de la Comunidad Latinoamericana y Caribeña (Celac) – celebrada en 2023-, evalúo las brechas que hay en esta materia para impulsar la ciencia abierta desde la biotecnología, las ciencias sociales, la soberanía alimentaria, entre otras áreas de interés.
“Esta iniciativa tiene como tarea principal generar los espacios, las condiciones, los pénsum de estudio y una dinámica profesional que permita incorporar a la juventud”, agregó.
Por tal motivo, considera que es fundamental impulsar carreras de transformación digital como política de Estado, de Gobierno, industrial y de bienestar social, «pero, además, generar las infraestructuras tecnológicas».
Para cumplir con este propósito indicó que se convocaron 6 mil universidades de la región, ha desarrollar «programas de estudios como estos, banderas, que permitieran vincular las experiencias que también existen en China, que lidera el desarrollo de la inteligencia artificial (IA); y se espera que para el 2030 tenga liberado al menos 3 millones de patentes en materia de inteligencia artificial».
La rectora Gabriela Jiménez Ramírez aseguró que los jóvenes que se formen en esta casa de estudios tendrán mayor sentido de la identidad nacional, de la defensa de la paz y sus proyectos profesionales impactarán en cada territorio del país, en cada área productiva, con una ciencia que genera condiciones de bienestar y el desarrollo del pueblo.
(Caracas, 4 de octubre de 2025).- La ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, destacó la importancia estratégica de los centros de investigación del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) en el fortalecimiento de la seguridad alimentaria y la formación de nuevas generaciones de científicos y tecnólogos.
Durante su participación en el programa Argumentos transmitido por Globovisión, la también vicepresidenta Sectorial de Ciencia, Tecnología, Ecosocialismo y Salud resaltó el impacto del Laboratorio de Mejoramiento Genético de Plantas en la producción agrícola y la biodiversidad del país, un centro dedicado a potenciar las capacidades agrícolas de Venezuela mediante la biotecnología.
«Somos el séptimo país más biodiverso del planeta, por lo que nuestra reserva de fitorecursos es fundamental para la producción de alimentos, el resguardo de la biodiversidad, pero también para el desarrollo de lo que llamamos nosotros la farmacopea, desde el punto de vista de los productos naturales”, expresó.
En un recorrido por las instalaciones del laboratorio, la ministra manifestó que el referido espacio de investigación apoya el rescate y conservación de semillas en condiciones críticas, promoviendo la multiplicación de cultivos como el cacao, café, tubérculos, para el desarrollo agroindustrial nacional.
«Nosotros hablamos de la Alianza Científico-Campesina que hay más de 5.300 familias vinculadas solo en el proyecto de la papa, pero en el proyecto del maíz tenemos 40 mil hectáreas entregadas de semilla nacional y que va acompañado de tratamientos biotecnológicos que son validados en el laboratorio y en el campo con los productores», indicó.
Afirmó que esta sinergia entre ciencia, saber popular, productores, industria y universidades ha sido fundamental para consolidar el sistema agroalimentario nacional, que garantiza más del 92% del abastecimiento en Venezuela.
La ministra Gabriela Jiménez Ramírez recordó que en el IVIC se encuentran otros centros de investigación, como el Centro de Ecología, Cambio Climático y próximamente un Centro de Salud Animal, orientado al mejoramiento genético para la producción pecuaria.
«Vamos con un nuevo centro de salud animal que tiene que ver con genética animal, para la mejora de raza, mejor producción de leche, de carne, de huevos, todo en condiciones de calidad, disminuyendo el uso de medicamentos», anunció.
Este conjunto de investigaciones, puntualizó, forma parte de una política integral que se articula con la visión del presidente Nicolás Maduro, para garantizar la soberanía alimentaria.
Por otra parte, destacó la participación de la Universidad Nacional de las Ciencias Dr. Humberto Fernández-Morán dentro de este ecosistema, donde los investigadores también se desempeñan como docentes.
«Los estudiantes vienen acá a hacer sus pasantías. Son ellos (los investigadores) profesores de la Universidad Nacional de las Ciencias, de las electivas, de las materias. El ecosistema se va nutriendo del talento nacional», enfatizó.
Señaló que, este centro de investigación, resguarda hoy la reserva genética más importante de tubérculos en el país, entre ellos papa, yuca, batata, ocumo y ñame, fundamentales para la dieta del venezolano y pieza clave en la soberanía alimentaria nacional.
«Tenemos, hoy, el inventario más importante de tubérculos en el país en cuanto a papa, yuca, batata, ocumo, ñame, que son fuente fundamental de la nutrición del venezolano. Hoy la reserva más importante del material genético, la tiene este centro de investigación, y forma parte de una reserva estratégica para la seguridad alimentaria del país», añadió.
Por su parte, el doctor Daniel Martín, jefe del Laboratorio de Mejoramiento Genético de Plantas, manifestó que la creación de este centro responde a los grandes desafíos globales como la crisis climática y el crecimiento poblacional.
«Buscamos la manera de hacer mejoramiento genético con la intención de adaptar a las plantas a mejores condiciones: que sean tolerantes a temperaturas extremas, resistentes a plagas y enfermedades. Trabajamos en la estructura de la planta para hacerla más fuerte», detalló.
El laboratorio, además, aplica técnicas avanzadas como el aumento del número de cromosomas para mejorar la tolerancia de las plantas y realiza labores de rescate de embriones y semillas en peligro de extinción.
«Recuperamos áreas que tengan un problema precisamente por ese cambio climático, siempre en pro de la soberanía y seguridad alimentaria», concluyó.
(Caracas, 3 de octubre de 2025).- La ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, ofreció una ponencia dirigida a la comunidad de la salud, en la que destacó cómo el rescate de semillas ancestrales y la biotecnología aplicada transforman la soberanía alimentaria y la salud nutricional del país.
La presentación, que inició con la premisa de que «somos lo que comemos» y la necesidad de la reeducación nutricional desde el hogar y la escuela, demostró cómo la ciencia, articulada con el poder campesino, ha superado las deficiencias causadas por modelos agrícolas foráneos.
La ministra y vicepresidenta sectorial para Ciencia, Tecnología, Ecosocialismo y Salud ofreció la conferencia en la sede del Instituto Nacional de Nutrición, ubicada en Caracas, como parte del IV Foro Cultura Alimentaria y Nutricional para la Paz.
La respuesta científica al desplazamiento genético
La ministra Gabriela Jiménez enfatizó que Venezuela, como parte de América, centro de origen del maíz y la papa, sufrió una profunda erosión genética debido a la importación de semillas y paquetes tecnológicos.
«Las semillas que venían de Canadá desplazaron las semillas originarias del pueblo andino y, peor aún, introdujeron plagas que no teníamos», señaló. Esta «Revolución Verde» no solo afectó la diversidad biológica, sino que el uso de agroquímicos ha generado un impacto directo en la salud humana, asociado a problemas como psicosis, ansiedad y depresión.
Comentó que con el rescate de las semillas de papa andina, los productores han logrado aumentar el rendimiento que ofrecían las semillas importadas, pasando de 18 toneladas/hectárea a más del doble. En este sentido, destacó la construcción del laboratorio de biotecnología más moderno de Venezuela, ubicado en Los Andes, dedicado al rescate, reproducción y retorno de material genético al campo.
La ministra reveló que la imposición de Medidas Coercitivas Unilaterales impulsó la urgencia de la autosuficiencia: «No había semilla, no había tractor, no había agroquímicos (…) hicimos ciencia y trajimos la semilla de papa de Los Andes, a diferentes estados del país.
La revolución de la microbiota y el poder campesino
Un pilar fundamental del proyecto es el enfoque en la salud del suelo y la microbiota. Los científicos y campesinos están trabajando en la caracterización y el enriquecimiento de los microorganismos del suelo para asegurar la calidad del alimento.
«Mientras más diverso esté el suelo, mayor oportunidad tendremos de producir», explicó la ministra Gabriela Jiménez Ramírez, al ilustrar que el maíz tratado con agroquímicos se torna rojo, mientras que el tratado con la microbiota del suelo es verde, un indicador directo de calidad nutricional y salud.
El esfuerzo es liderado por 5.300 familias campesinas, donde las mujeres son reconocidas como las mayores productoras, que han participado en 13 mil talleres de formación en 10 años, consolidando un modelo de ciencia para el pueblo.
Logros en rubros estratégicos
El rescate no se limita a la papa. La iniciativa abarca más de 428 rubros alimentarios y ha logrado avances significativos en otros cultivos clave:
-Cacao de Premios Mundiales: A pesar de los desafíos climáticos, el cacao venezolano se ha adaptado. El trabajo de rescate y la tecnología han permitido ganar premios mundiales como el mejor chocolate de barra en Francia. Hoy, el cacao de 70-80% se usa incluso en fórmulas para deportistas por sus propiedades nutricionales.
-Fin de los Cultivos Huérfanos: Rubros como el ocumo y el ñame, antes mal llamados cultivos huérfanos, han sido revalorizados y están siendo masivamente propagados en el laboratorio para ser reincorporados a las parcelas y a la dieta nacional.
El material genético rescatado es considerado un patrimonio libre y colectivo. Las semillas no se comercializan y, por decisión de las familias campesinas, se comparten e intercambian en redes.
«Estamos restaurando nuestra relación con la biodiversidad. El desafío es convertir esto en una economía local que contribuya a la alimentación y la economía de la Patria», concluyó.
(Caracas, 3 de octubre de 2025).– Esta semana inició el segundo Curso Virtual para Registradores de Cáncer, con el propósito fundamental de fortalecer las capacidades técnicas del personal de salud a nivel nacional.
Un grupo de 47 postulantes, responsables de áreas como historias médicas, epidemiología, programas oncológicos y estadísticas de salud participaron en la actividad formativa.
El Sistema Nacional del Registro Nacional del Cáncer es una herramienta desarrollada por el Gobierno Bolivariano, a través de los ministerios para Ciencia y Tecnología y para la Salud, en articulación con la Vicepresidencia Sectorial de Ciencia, Tecnología, Ecosocialismo y Salud.
La iniciativa busca convertir la información en acciones concretas que mejoren la vida de los pacientes oncológicos en nuestro país, generando datos epidemiológicos de calidad que orienten las políticas públicas.
El curso es guiado por un equipo de tutores, con la misión de acompañar a los participantes, haciendo énfasis en la estandarización de datos y la vigilancia epidemiológica, siempre con la mirada puesta en la articulación con el Sistema Nacional de Salud.
Este proceso de formación es coordinado por la Vicepresidencia Sectorial y organizado por la Dirección Nacional de Oncología del Ministerio de Salud junto a la Organización Panamericana de la Salud. El curso se desarrollará en cuatro módulos académicos hasta el mes de noviembre.
«El Registro del Cáncer es una herramienta muy importante para generar información y la información es vital para generar un cambio en las políticas de los países y en la región», sostuvo el asesor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), César García.
Por su parte, el representante de la Vicepresidencia Sectorial de Ciencia, Tecnología, Ecosocialismo y Salud, Andry Hernández, señaló que la herramienta permite sistematizar la información de los pacientes oncológicos con el fin de elaborar políticas de calidad basadas en datos científicos.